Aquella Chica Gótica

Aquella Chica Gótica
De cómo la frase: “Es mejor haber amado y después perdido que nunca haber amado” cobra un especial y doloroso significado.

Por Paúl Muro

Lo que les comentó es una experiencia real que a pesar del tiempo siempre está presente…- música recomendada para esta lectura…”Fort he heart I once had” de Nigthwish…o “Our farewell” de Withim Temptation.

Corría el año 2006, el mes supongo que fue en abril…había pasado algunos meses desde que termine con mi enamorada, en realidad estuvimos varios años y me dolió mucho aquella ruptura, es así que trate de volcar toda mi energía en mi banda, que se encontraba promocionando su último CD y asistíamos a cuanto concierto se presentara. En este plan nos comunicaron de la realización de un concierto denominado “Concierto contra la pobreza” en la ciudad de Chiclayo; sin embargo no estábamos invitados, pero como estábamos bien animados, yo, el otro guitarrista y el baterista acudimos a la cita, además qué más daba, ahí encontraríamos a toda nuestra gente y pasaríamos de seguro un buen rato.

Entre tanta gente y luego de pedir a los organizadores que nos den un espacio – el cual nunca nos lo dieron – se pasó la noche y era el momento de regresar a casa, es decir a Lambayeque, un poco insatisfechos obviamente - habíamos llevado nuestro equipo-, nos fuimos caminando desde el INC por toda la calle Luis Gonzáles; sin embargo no habíamos caminado dos cuadras, cuando la vi, y nuestras miradas se encontraron, juro que desde hacía mucho tiempo no había sentido una mirada tan intensa de una mujer hacia mí, ni tampoco había visto unos ojos tan hermosos, ¿cómo era ella exactamente? Menuda, delgada, de grandes ojos, tez blanca, y largo pelo negro, negrísimo, y vestida como no, de negro…nuestro color favorito, el de todos los metaleros…y encima con su cinturoncito de metal…esos momentos que nos miramos, vienen a mi mente en momentos de melancolía, y repito la pregunta: ¿qué hubiera pasado, si hubiéramos estado? Sencillo, Me hubiera vuelto loco.

Y es que me volví loco, pasaron los días…no sé si a mis camaradas les conté sobre el encuentro, pero por aquellos tiempos hacía trabajos a computadora a universitarios, y estando en pleno trabajo, la vi de nuevo, en realidad hasta ese momento no estaba totalmente de acuerdo conmigo mismo de que la chica del concierto y la universitaria eran la misma persona, el primer encuentro fue de noche, esta vez la vi de día claro y con sol…me di cuenta que tenía unos lindos ojos marrones oscuros, y esta vez si estaba totalmente de negro, ¿se podría pedir más? Esta vez nos miramos o yo la mire – no quiero pecar de vanidoso – y traté de fijar su rostro en mi cabeza, trate de obtener información porque una amiga mía le hizo un trabajo, y logre averiguar en qué facultad estudiaba, no lo voy a decir porque cualquier persona de la escena al leer esto sabe de quién se trata, así que…En estos tiempos no obtuve muchos datos de ella…sólo era la chica gótica, la mujer que estaba día y noche en mi cabeza.

El tiempo pasó y mi ex enamorada se presentó y decidí volver con ella, por lo que la chica gótica al menos por el momento quedó fuera de mi cerebrito…

Pero una nueva ruptura sucedió meses después, y me dejó en estado catatónico…

A principios del 2007 pude al fin obtener su mail, facilitado por una amiga suya y mía a la que confesé que ella era “increíblemente bella” a mis ojos, hablé con la chica gótica, por msn, todo muy bien en un momento, pero decayó con el tiempo, intente verla pero no pude, no se pudo, creo que tenía problemas o no me quería ver, o no se sentía bien en general, quizá fue lo mejor ya que yo recién estaba tratando de asimilar mi ruptura.

La veía desfilar por la universidad uno o dos días a la semana, pero una temporada no la vi más, no sé por qué, más mis ánimos retornaron y la observé nuevamente; sin embargo me acobardaba terriblemente, ¿qué debía hacer? ¡Alcánzala y háblale tonto! Decía un camarada, pero ¿corro y le gritó? Decía yo, mi amigo se reía, y todos los días él iba a mi trabajo y me preguntaba, ¿la has visto? Y se volvía a reír más de mí, en efecto me empezaba a ver como un tonto.

Debido a un paro en la universidad – bendito ese paro, ¡Viva la lucha de los docentes universitarios!, fue el único día que apoye su lucha – ese día no hubo trabajo, fui a leer unos documentos, y ¡Milagro! La vi bajar del autobús, en ese momento cerré todo y me dije a mi mismo, esta es tu oportunidad, Tomé el CD que le había prometido en nuestras charlas por MSN y fui a su encuentro, allí estaba paradita en la esquina esperando a alguien – solo deseaba que no fuera su enamorado -. Esos segundos fueron fatales, ¡Hola! Y ella ¡Hola! Creo que tan sorprendida como yo – tal vez exagero - ¿Sabes? Le dije, aquí tienes el CD que te prometí, te lo he estado guardando desde hace tiempo, se sorprendió, y eso sirvió para romper el hielo, y esa dulce forma de decirme Paúl, nos sentamos en la vereda, y me mostré sorprendido por su desenvolvimiento y por su fluidez hablando, ¿qué creías que era muda? Me dijo sonriendo, estaba con una minifalda negra y su polito negro como siempre, esa vez también le obsequie mi revista y la acompañé a Chiclayo, mantuve el secreto de que le había hablado a mi amigo ya que él siempre se reía de mí.

Quedamos en intercambiar música y en que me iba a ver a mi trabajo, posteriormente me fue a ver un par de veces, pero de ahí ya no, mi amigo me dijo que la había visto con un universitario, y que seguro que estaban, y poco tiempo me di cuenta que era cierto, solo desee que fuera feliz y que estuviera contenta…

Días antes de emprender la gira con mi banda – Junio del 2008 – la vi esperando su carro, estaba como siempre escuchando música con sus audífonos, me dijo escucha –acercando el audífono a mi oreja - y sentí su manito en mi oído, no sé qué música era pero me gustó mucho…luego la vía algunas veces o nos saludamos a lo lejos, mis esperanzas estaban quebradas para ese entonces.

Una vez una persona que me quiso mucho me dijo: las relaciones se pueden terminar, pero lo que vale es el recuerdo que queda en tu mente, luego de todo esto que les he contado puedo decir que las emociones que sentí por la chica gótica, siempre estarán presentes en mi corazón, bien guardaditas y al paso que voy y conociéndome como me conozco, sé que estarán para siempre.